El Coriscao es uno de esos picos generosos que, con poco esfuerzo, nos regalan unas vistas impresionantes en un entorno espectacular. Estratégicamente ubicado entre Fuentes Carrionas y Picos de Europa, su prominencia y 2234m de altitud ofrecen un mirador extraordinario que incluso el mar nos permite ver.
Iniciamos la marcha en el Puerto de San Glorio, punto de bastante afluencia los fines de semana
de buen tiempo en invierno. La intención inicial es subir con raquetas hasta el Coriscao.
Puerto de San Glorio
Hay que madrugar o se complica lo del aparcamiento
Subimos por la carretera que lleva al Collado de Llesba, que en estas fechas suele estar cubierta totalmente de nieve, aunque en esta ocasión, sólo a tramos.
Carretera al Cdo. de Llesba
Con la carretera tan limpia, pronto alcanzamos el Collado de Llesba, que nos muestra por primera vez en la ruta los cercanos Picos de Europa.
Mirador del Oso, en el Collado de Llesba
Collado de Llesba
Macizo Central
A partir de este punto enlazamos con bastante continuidad tramos de nieve, bastante compacta y cómoda para caminar. Ya tenemos en el horizonte el Coriscao.
Primeras rampas. Al fondo, el Coriscao
Cordal SO del Corsicao
La progresión es cómoda y vamos recorriendo las laderas entre tramos pelados y otros con una capa no demasiado profunda. Lleva casi un mes sin nevar a efectos prácticos y se nota.
Fuentes Carrionas y Peña Prieta a nuestra izquierda
Poco a poco nos va quedando a tiro el objetivo del día, y con las raquetas aún en la mochila, ya empezamos a sospechar que ahí van a quedarse. La pala final del Coriscao es, estando lo demás en buenas condiciones, el único tramo que podemos considerar exigente: algo más de 200m+ en 600m, una buena rampa. Estando la nieve dura sí convendría utilizar crampones y piolet.
Llegando al Coriscao
Pala del Coriscao
Un vistazo hacia atrás
La cima del Coriscao tiene unas panoramicas a los 360º que lo convierten en el balcón indiscutible de la zona. Cuenta con un vértice geodésico y no es especialmente abrupta, tiene espacio suficiente para acomodar a la cantidad de gente que suele visitarlo. La facilidad en el acceso lo hace muy popular y frecuentado.
Macizos Oriental y Central
Zona del Macizo Occidental
Vértice geodésico del Coriscao
El Espigüete, asomándose al fondo
Se ve bien el cordal desde Peña Prieta hasta el Murcia y con el Espigüete al fondo
Y para abajo por el mismo camino, disfrutando ahora de otras vistas. Cambiamos un poco la vuelta subiendo primero a un pequeño peñasco y luego a Peña Cascajal.
Pequeño alto que subimos
Un último vistazo al Coriscao desde el peñasco
Camino a Peña Cascajal, medio pelada por su cara sur
Cima de Peña Cascajal con Picos al fondo
Tras bajar de Peña Cascajal, enlazamos ya con camino conocido. Y definitivamente se confirmaron las sospechas iniciales, las raquetas llegaron secas al coche.
La primavera amenaza con madrugar este año
Resumiendo, una ruta muy interesante sobre todo como toma de contacto invernal dada la sencillez del terreno, especialmente para raquetas. Además es también muy agradecida en el sentido de que se disfrutan unas vistas impresionantes durante prácticamente todo el recorrido, y salvo la rampa final al Coriscao, el resto tiene el desnivel bastante repartido y se hace así mucho más llevadero.
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