El invierno sigue su curso y en uno de los días más fríos (-12ºC marcaba el coche al llegar a Cardaño de Arriba) nos acercamos al norte de Palencia a ver si el Pico Murcia nos deja subir en esta ocasión.
El camino inicial, el que comparte con el que lleva al Lago de las Lomas, es un puro tobogán de
hielo que nos obliga a hacer equilibrismos para evitar caer, aunque algún resbalón es inevitable. Nos desviamos hacia la izquierda de esta senda balizada tras cruzar el arroyo por el puente y enfilamos el Valle Valcabe, que enmarca con gran simetría el objetivo de la jornada.
hielo que nos obliga a hacer equilibrismos para evitar caer, aunque algún resbalón es inevitable. Nos desviamos hacia la izquierda de esta senda balizada tras cruzar el arroyo por el puente y enfilamos el Valle Valcabe, que enmarca con gran simetría el objetivo de la jornada.
Cuando iniciamos el ascenso por sus faldas es cuando empezamos a encontrar nieve con continuidad, así que nos calzamos pronto los crampones, la nieve está literalmente como una piedra.
La subida la iniciamos por el mismo camino que el que se suele seguir en verano (como la capa de nieve no es excesiva los hitos se dejan ver), pero luego ya vamos buscando los mejores pasos.
La pendiente se va poniendo cada vez más exigente, afrontamos la subida final por la que sería su cara E. La dureza de la nieve y la pendiente, en ocasiones de más de 50º, hace recomendable afianzar bien los pasos, es la zona más delicada de toda la ruta.
Sin más problemas que la falta de aliento, hacemos cima en un día totalmente despejado, por lo que las vistas son excepcionales. A pesar del frío, la ausencia de viento nos permite reponer fuerzas y echar unas cuantas fotos con cierta calma.
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| Placa en la cima |
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| Espigüete |
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| Panorámica con Picos de Europa a la izquierda |
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| Panorámica del circo y alrededores: Lomas, Agujas de Cardaño, Peña Prieta, Curavacas... |
Para afrontar la bajada optamos por seguir el cordal S. Bajar directamente al valle no parecía muy recomendable, más que por la fuerte pendiente, por las cornisas que ya nos daban una pista sobre la peligrosidad de la ladera.
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| Zona de la bajada, cornisas al lado derecho |
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| Cornisas y algunos desprendimientos parciales |
Como dato interesante, en el camino de vuelta nos acercamos a una zona donde había caído una pequeña avalancha que ya teníamos localizada a la ida. Impresionante ver la cantidad, volumen y dureza de los bloques desprendidos, especialmente partiendo de que en el punto en el que se originó no era en apariencia un espacio muy amplio como para cargar una cantidad excesiva de nieve.
Practicamente después de esta zona enlazamos con camino conocido, así que volvemos por donde habíamos venido.
Y finalmente, algunos datos técnicos de la ruta y el enlace al track para GPS en Wikiloc.
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