04 abril 2018

Orbaneja del Castillo

Visita a la zona de Orbaneja del Castillo aprovechando que las cascadas están muy generosas por la cantidad de precipitaciones de las últimas semanas.
 

La ruta no sólo incluye cascadas, pero sin duda es lo más llamativo de esta zona fronteriza entre Burgos y Cantabria. Conviene hacer hincapie en la recomendación habitual de los sitios turísticos: si se puede ir fuera de fechas punta, mejor. Aún así han ampliado las zonas de aparcamiento del pueblo, cosa que se agradece. Otra opción para hacer este mismo recorrido sería empezar en Villaescusa de Ebro, que recibe menos afluencia de turistas que Orbaneja.

Dejamos el coche en el primer aparcamiento que encontramos yendo desde Villaescusa a Orbaneja y cogemos un camino a unos 50m que baja hacia el río y lo cruza; lo encontraremos señalizado, como buena parte de la ruta.
 
Primer aparcamiento
 
Señalización al inicio del sendero

Señalización al inicio del sendero

Puente al principio del camino

Señalización en el primer cruce

Señalización en el primer cruce

El primer tramo, dirección Villaescusa, nos llevará  hasta la cascada de El Tobazo por un terreno cómodo y llano a pie del río Ebro, por lo más profundo del desfiladero que ha ido tallando el curso del agua. Encontramos mucha vegetación en toda esta zona, es un tramo muy agradecido. 


Arbol con el Norte marcado a musgo


Y poco a poco seguimos avanzando y encontramos la primera "pequeña" cascada que cruza literalmente el camino, probablemente en otras épocas no correrá tanta cantidad de agua.
 
Primera cascada del día

Enseguida llegamos donde está marcada la cascada de El Tobazo. Primero encontramos un puente para cruzar la bajada de aguas y luego hay un peuqeño sendero por el que se puede subir hasta la cascada propiamente dicha. 

Panel informativo de El Tobazo
 



Cascada de El Tobazo

Cascada de El Tobazo

Si seguimos un poco más arriba de la cascada podremos acercarnos hacia la surgencia de este torrente: es un edificio tobáceo, una formación geológica que vista en plena actividad es un espectáculo, es como una pirámide de la que emerge agua. Las fotos, al quedar a contraluz, están muy lejos de hacer justicia al lugar. No nos acercamos más ya que el terreno estaba tan anegado que no compensaba. 

Surgencia y edificio tobáceo de El Tobazo
 
Edificio tobáceo de El Tobazo

Vista lejana de la formación

Retomamos el camino más o menos donde el puente y continuamos hacia Villaescusa, en unos 10 minutos estamos allí y aprovechamos para parar a comer algo en un área recreativa con merenderos que hay a orillas del Ebro.
 
Área recreativa en Villaescusa de Ebro

Panel informativo

Panel informativo

Panel informativo casero

Recomendaciones sobre civismo nunca sobran en el monte

Tras cruzar el pueblo, salimos por un puente a la carretera y nos metemos a la derecha por una pista que va ganando desnivel; en esta ocasión el primer tramo era literalmente un arroyo, de 3cm de profundo, pero un arroyo. 

Lo primero que encontramos (señalizado) era un "antiguo poblado".
 
Restos del antiguo poblado
 
Restos del antiguo poblado

Seguimos y aquí ya vemos que el paisaje cambia: vistas más amplias, vegetación muy diferente y llanura a nuestro alrededor.
 

Más adelante encontramos algo que suponemos que serían antiguas trincheras, ya que en otra zona sí venía señalización al respecto pero aquí no vimos nada.
 
Supuesta zona de trincheras
 
Supuestas trincheras

Seguimos por la zona denominada El Páramo camino de los Chozos. En un punto nos encontraremos que tenemos que entrar en un coto de caza y cruzar una valla.
 
Paso del vallado

Continuamos avanzando hasta una zona donde hay muros antiguos parcelando tierras, ya casi estamos donde los chozos. Estos chozos están situados en un área relativamente extensa y algunos están mejor conservados que otros. Teniendo en cuenta que están construidos a base de apilar piedras sin ninguna masa que les otorgue excesiva consistencia, la mayoría estaban muy bien. 
 
 

Interior de un chozo

Chozos adosados

Panorámica de los chozos de Orbaneja

Tras esta última parada en el camino, volvemos por el recorrido largo, ya que hay otra senda señalizada que baja más directamente a Orbaneja.
 
Ya se distingue Orbaneja en medio del cañón del Ebro

En esta zona hay muy buenas vistas a las Hoces del Ebro, la verdad es que entre eso y que es un suave descenso, se hace muy corto el camino hasta Orbaneja.

Una vez que que llegamos al pueblo, nos acercamos a la zona alta, encima de donde surge el agua de su famosa cascada (la llamada Cueva del Agua).
 
Impresionante panorámica desde la parte alta de Orbaneja
 
Caprichosas formaciones rocosas frente a Orbaneja

Cueva del Agua, surgencia de la cascada, desde arriba

Imponente muralla sobre la Cueva del Agua

Vamos bajando por el pueblo, impresionante la potencia del agua.
 
 





Y finalmente llegamos a la parte de abajo, donde ya se aprecia en todo su esplendor la cascada de Orbaneja propiamente dicha, la joya de la corona.
 
 



Traía la cascada tal cantidad de caudal que el agua se desbordaba por uno de los laterales invadiendo la rampa peatonal y la carretera.
 
Conos señalizando la zona inundada
 
El agua rebasando el muro

Al otro lado de la carretera también merece la pena pasar para ver las marmitas tobáceas que se han formado, son como pequeñas piscinas de agua cristalina. Con menos caudal quizá se vean mejor, pero aún así, impresionante.
 

 
 


Como punto final, nos acercamos a la zona del cementerio (por la carretera dirección Escalada, en 3 minutos se llega), donde podemos ver la última cascada de la jornada.
 


Y para acabar, el enlace a Wikiloc con el track y otros datos de la ruta.
 
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