Dentro del Parque de Picos de Europa, prácticamente en la frontera entre
Cantabria y Asturias y junto al Desfiladero de La Hermida, encontramos
una de las rutas más fecuentadas de la zona: de la central
hidroeléctrica de Urdón hasta la localidad de Tresviso.
Quizá no tenga el renombre de la Ruta del Cares, pero comparte alguna de
sus características: bellos paisajes aéreos en un desfiladero de
portentosas paredes y un camino creado por
auténticos equilibristas
(segunda mitad del siglo XIX) que se construyó para dar salida a los
minerales extraídos de zonas más altas y peor comunicadas. Esto implica
que sea un camino ancho y relativamente tendido a pesar de lo vertical
del entorno, además de ser fácil de seguir pues no se cruza con más caminos (y está señalizado con marcas de PR, imposible perderse).
El inicio es en la central de Urdón, muy cerca de La Hermida, en la carretera que comunica Potes con Unquera. Allí encontramos una pequeña zona donde poder aparcar (recomendable madrugar para encontrar sitio si se va en fines de semana o similar).
La primera parte es más verde, vamos casi a pie del río Urdón y la vegetación abunda.
En esta zona todavía no se sube demasiado, cruzaremos un par de puentes antes de afrontar la larga cuesta hasta Tresviso.
La ruta no tiene mucho misterio, es cuestión de seguir el camino al ritmo que más cómodo nos resulte. Además merece la pena parar a observar el paisaje, más espectacular conforme vamos ganando altura, el ascenso se hace muy llevadero cuando el entorno acompaña.
Ojo de roca junto al camino |
Ganando altura poco a poco |
Parte de lo que queda por subir |
Un camino muy aéreo |
Cerca de la parte más alta |
Cuando llegamos a la parte alta el camino se endereza y se estrecha un poco. Empezamos a ver Tresviso al fondo, ya queda menos.
Al fondo, Tresviso |
Zona con un sendero más estrecho |
Todavía antes de llegar tenemos que pasar por una fuente con abrevadero y los Invernales de Prías, que están totalmente en ruinas.
Y llegamos a Tresviso, población de Cantabria enclavada literalmente entre montañas. Merece la pena darse una vuelta por el pueblo, la verdad es que está muy cuidado y tiene unas casas de piedra con muy buena pinta. Además, para los amantes del queso potente, un dato a tener en cuenta es que Tresviso cuenta con un queso picón con denominación de origen y gran fama, encontraremos varios puntos de venta fácilmente si estamos interesados.
La vuelta la hacemos por el mismo camino. Se hace bastante corta, hay que emplear menos esfuerzo y, aunque no conviene perder de vista el suelo para evitar algún tropezón en un mal sitio, tenemos todo el rato de frente unas vistas espectaculares.
Y para acabar, el enlace a Wikiloc con el track y otros datos relacionados con la ruta.
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