Una de esas rutas pendientes desde hace ya bastante tiempo era la de ascender el techo de la provincia de Burgos, el pico San Millán (2131 msnm), también conocido como El Torruco.
Las recomendaciones sobre esta ruta siempre iban orientadas a realizarla en algún periodo con
cierta afluencia de agua, bien sea por lluvias o deshielo, así que otoño es una buena época, más si tenemos en cuenta que mucha parte es por bosque y la vistosidad de los colores merece la pena.
El coche lo dejaremos en la zona recreativa de La Zarcia, donde hay habilitado aparcamiento, merenderos, parrillas, etc. Para llegar es necesario pasar por la localidad de Santa Cruz del Valle Urbión y recorrer unos 3km por una pista.
El camino comienza cómodo y no tardamos en llegar a una bifurcación (a 1km) en la que está señalizado el ascenso al San Millán por dos itinerarios: nacimiento del río Urbión (izquierda) y las cascadas de Altuzarra (derecha); optamos por esta última.
A partir de aquí el camino empieza a ganar algo de altura y a espesarse la vegetación.
Al entrar en el hayedo de Altuzarra el paisaje cambia definitivamente: agua por todas partes, un manto de hojas cubriendo el suelo y musgo en cada rincón.
En este tramo hay un par de dificultades a tener en cuenta: el camino es relativamente fácil perderlo si no vamos atentos y hay que cruzar el arroyo bastantes veces. Esto dependerá de las condiciones de cada época, pero altamente recomendable calzado impermeable, casi imposible no meter el pie en el agua en más de una ocasión.
Poco a poco nos vamos encontrando las tres cascadas que estaban señalizadas un poco más atrás: Salto Chico, Salto Medio y Doble Salto (para qué nos vamos a complicar con los nombres...). Estas fotos realmente no hacen justicia a la realidad, por cierto.
A partir de aquí subimos por terreno algo más cómodo atravesando un pinar hasta al Alto de Gárrula.
El paisaje vuelve a cambiar radicalmente. Salimos del verde, de la humedad y la sombra, y empezamos a progresar por la parte más cómoda de toda la ruta. De aquí hasta que lleguemos al San Millán nos encontramos un terreno muy uniforme y amplias vistas a la Sierra de la Demanda (o Sierra de Arando).
Y así, poco a poco, alcanzamos la cota más alta de Burgos. Es una cima de suaves formas y gran amplitud, y tiene algún buzón bastante curioso, por cierto.
Iniciamos el descenso hacia el cordal NE por una zona con una pendiente considerable. La presencia de algunos neveros y lo descompuesto del terreno provocan que los primeros pasos los demos con bastante precaución, aunque no es una zona complicada.
Conforme vamos descendiendo por el valle el bosque vuelve a ganar terreno a la pedrera.
El agua cada vez se hace más presente puesto que bajamos siguiendo el curso del río Urbión y volvemos a tener entretenimiento teniendo que cruzar unas cuantas veces su cauce. No siempre es evidente por dónde atravesarlo, ya que a veces hay tantos hitos que despistan, y toca buscar cuál es el paso en el que menos nos vamos a mojar.
Muy bonita ruta y muy incómoda también casi en la misma proporción. En el cálculo de tiempos hay que tener en cuenta que la mayor parte del recorrido la progresión es bastante dificultosa y lenta. Recomendable el uso de GPS, en algunos sitios el itinerario no es evidente y si se nos echa encima la niebla nos puede complicar bastante el día. El calzado impermeable también nos será bastante útil.
Y de postre, los datos técnicos y el track.
Powered by Wikiloc
No hay comentarios:
Publicar un comentario